Atahualpa Mehrer, vivir con un propósito
- Atahualpa Mehrer Blog
- 15 feb
- 2 Min. de lectura
He de reconocer que yo he vivido la mayor parte de mi vida sin un propósito claro, durante mi adolescencia y primera juventud mi único objetivo era pasar el trámite de los días de entre semana y que llegara el viernes y el sábado y salir de fiesta. Luego comencé a practicar natación y también se unió el objetivo de entrenar y competir. Atahualpa Mehrer
La vida era el trámite entre entrenamientos y competiciones. Otro de mis objetivos fue intentar tocar cada vez mejor y llegar a grabar una maqueta para poder tocar en bares con el grupo de heavy metal que teníamos unos amigos y la vida se convirtió en un trámite entre ensayos (conciertos apenas hubo). Y así fue pasando mi vida… persiguiendo distintos objetivos y, aunque algunos los iba alcanzando, no terminaban de llenarme. Luego conocí a la chica que hoy es mi mujer y lo que contaba más en mi vida eran los ratos que pasábamos juntos. De forma natural la vida me fue dando el objetivo de formar una familia con ella, cuidar nuestra relación y criar lo mejor posible a nuestras hijas (que no es poco). Pero… ¿y luego ¿qué? Atahualpa Mehrer

Atahualpa Mehrer
No ha sido hasta que he conocido esta comunidad, cuando he empezado a conocer mi propósito en la vida. Un propósito que me lleva a levantarme cada mañana, un propósito que ojalá dé mucho fruto y que sea duradero en el tiempo, un propósito bueno y valioso no solo para mí, sino para los que están a mi alrededor. Mi propósito es ayudar con mi vida a que muchas personas puedan conocer a Dios.
Desde que tengo un propósito, desde que estoy empezando a tener una visión más o menos clara de lo que quiero vivir en mi presente y en el futuro mi vida ha dejado de ser un trámite. Mi vida ha empezado a ser digna de ser saboreada, exprimida, aprovechada al máximo. Ha dejado de haber “tiempos muertos” o “capítulos de relleno” como los que hay en algunas series. Desde que me he enfocado en mi propósito me resulta más sencillo (que no fácil) tomar decisiones: me basta con hacerme una sola pregunta: ¿Hacer, decir, pensar esto me acerca a mi propósito? Aunque esto no signifique que siempre tome la decisión más apropiada ni mucho menos, me ayuda a conocer mejor quién soy, dónde estoy y hacia dónde voy. Atahualpa Mehrer
Otra ventaja de tener un propósito es que cuando tengo que sacrificar algo o renunciar a algo que me es lícito, recuerdo que tengo un buen motivo para hacerlo y eso me ayuda a que sea más llevadero.
Yo, a día de hoy, creo firmemente que he encontrado mi propósito y en oración le pido a Dios poder lograrlo en la mayor medida posible.
Atahualpa Mehrer
Intentar lograr nuestro propósito de forma comunitaria es más efectivo, porque si todos aportamos lo que podemos aunque sea un poco, nos apoyamos unos en otros, nos complementamos y remamos en la misma dirección, eso nos acerca a ver cumplido nuestro propósito.
Atahualpa Mehrer
Comments